Reseña del Juego: Artifact

Artifact es un juego de cartas coleccionables digitales desarrollado y publicado por Valve Corporation. Lanzado en 2018, el juego fue diseñado por Richard Garfield, creador de Magic: The Gathering. Artifact promete una experiencia compleja y estratégica dentro del universo del popular juego Dota 2, el cual también es desarrollado por Valve.

Historia del Juego

Artifact fue anunciado en 2017 durante el evento The International de Dota 2, lo que generó una gran expectativa entre los seguidores de ambos juegos. El enfoque de Valve fue crear un juego que pudiera equilibrar la suerte y la habilidad, diferenciándose de otros juegos de cartas digitales como Hearthstone. A pesar de su anticipación, el lanzamiento inicial fue recibido con críticas mixtas y, a pesar de sus méritos, la base de jugadores se redujo drásticamente en meses. Valve decidió retirarlo temporalmente para rediseñarlo completamente, lo cual dio origen a Artifact 2.0, una versión mejorada del juego original.

Opinión

Artifact es un juego que claramente se enfoca en la estrategia y la planificación a largo plazo. Los jugadores deben gestionar tres tableros de juego, cada uno representando un carril diferente en Dota 2, lo que añade una capa de complejidad que puede ser a la vez fascinante y desconcertante. Por un lado, la profundidad estratégica es un gran punto a favor sin embargo, la curva de aprendizaje es bastante empinada, lo cual puede desanimar a nuevos jugadores.

Otra crítica hacia el juego original fue su modelo de monetización. Artifact requería comprar cartas adicionales para poder competir a un nivel alto, lo que fue visto por muchos como un movimiento pay-to-win. En Artifact 2.0, Valve ha abordado este problema haciendo que todas las cartas estén disponibles gratuitamente y ganándose en el juego.

Jugabilidad

Artifact se juega utilizando tres tableros, o carriles, donde los jugadores compiten simultáneamente. Cada jugador tiene un mazo compuesto por cartas de héroe, mejora, hechizo y criatura, todas inspiradas en el universo de Dota 2. El objetivo es destruir las torres del oponente en al menos dos de los tres carriles, o destruir la Torre Anciana que aparece una vez que una torre es destruida.

El juego se divide en rondas, y cada ronda se juega en fases: despliegue, acción y combate. La fase de despliegue permite a los jugadores posicionar sus héroes y criaturas. En la fase de acción, los jugadores alternan jugando cartas y usando habilidades. Finalmente, en la fase de combate, las unidades en cada carril atacan automáticamente según su posicionamiento y estadísticas.

Uno de los aspectos más interesantes de Artifact es la interacción entre las cartas y las mecánicas. Cada héroe tiene habilidades únicas que pueden cambiar el curso de una partida. Además, las cartas de mejora pueden fortalecer tus estructuras o debilitarlas del adversario, añadiendo una capa extra de tactical depth.

Curiosidades

• Artifact fue tan esperado que en su anuncio inicial, muchos fanáticos construyeron teorías alrededor del nombre antes de saber de qué se trataba. Algunos incluso pensaron que era un nuevo modo de juego para Dota 2.
• Artifact una vez alcanzó más de 60,000 jugadores simultáneos el día de su lanzamiento. Sin embargo, esta cifra declinó rápidamente en los meses siguientes, convirtiéndose en uno de los descensos más abruptos en la base de jugadores en la historia de los juegos de Valve.
• Los desarrolladores añadieron un peculiar Modo Auto Chess, un género al que más tarde se añadiría Valve con Dota Underlords, llevando la esencia estratégica a un formato completamente diferente.

En resumen, Artifact es un juego con una elevada curva de aprendizaje pero con perceptibles recompensas para aquellos que invierten tiempo en dominar sus mecánicas. Su enfoque estratégico y su conexión con Dota 2 son puntos claves, aunque no es un juego apto para aquellos que buscan una experiencia rápida y casual. Con Artifact 2.0, Valve ha tratado de responder a las críticas iniciales, mejorando la accesibilidad y la experiencia en general. Es un título que vale la pena para los amantes de los juegos de cartas complejos y meticulosamente diseñados.