Review de Journey

Journey es uno de esos juegos que simplemente no se parecen a ningún otro. Desarrollado por Thatgamecompany y lanzado originalmente para la PlayStation 3 en 2012, este juego deslumbró a críticos y jugadores por igual gracias a su enfoque único en la exploración y la emotividad pura.

Jugabilidad

La jugabilidad en Journey es increíblemente sencilla, pero bien pensada. Controlas a un personaje sin nombre y sin voz, envuelto en una túnica roja, y tu único objetivo es llegar a la cima de una montaña distante. A lo largo del camino, puedes caminar, correr y deslizarte por dunas de arena, así como saltar y flotar gracias a una bufanda mágica que se incrementa de longitud al encontrar símbolos brillantes en el entorno.

Lo que más destaca en términos de jugabilidad es la ausencia de cualquier sistema de combate. No hay enemigos que derrotar ni puzles complejos que resolver. En cambio, el foco se centra en la exploración y en la interacción con el entorno. A veces te encontrarás con otros jugadores en tu viaje, pero la única forma de comunicarse es a través de una serie de cantos o sonidos, lo que añade una capa de misterio y camaradería.

Historia y Narrativa

Journey no cuenta con una narrativa convencional llena de diálogos o texto explicativo. En vez de eso, la historia se desarrolla de manera visual y simbólica. A través de una serie de visiones y de la arquitectura antigua que descubres, te haces una idea de una antigua civilización que ha perecido. La travesía del protagonista parece ser un rito de paso, una especie de viaje espiritual que cada jugador interpreta de manera diferente.

Esta ambigüedad en la narrativa es uno de los elementos más fuertes del juego. Permite que cada jugador sienta una conexión personal con la historia, y el final del juego puede provocar emociones que varían ampliamente de una persona a otra.

Gráficos y Sonido

Gráficamente, Journey es un espectáculo absoluto. A pesar de su edad, el juego presenta paisajes deslumbrantes y una atención al detalle que es verdaderamente impresionante. Desde las dunas doradas hasta las cuevas subterráneas iluminadas por cristales, cada rincón del mundo de Journey es visualmente cautivador.

El aspecto sonoro tampoco se queda atrás. La banda sonora, compuesta por Austin Wintory, es evocadora y complementa perfectamente las emociones que el juego intenta transmitir. No es exagerado decir que la música es una parte integral de la experiencia, elevando lo que ya es un juego extraordinario a otro nivel de inmersión.

Curiosidades

• Journey es el primer videojuego en tener una nominación al Grammy. La banda sonora de Austin Wintory fue nominada en la categoría de Mejor Banda Sonora para Medios Visuales en 2013.
• El juego sólo toma entre 2 y 3 horas para completarse, lo que lo hace ideal para una experiencia de una sola sesión, pero la rejugabilidad está en revisitar el viaje con otros jugadores y en buscar todos los secretos escondidos.
• Una característica notable es que nunca sabes quiénes son los otros jugadores que encuentras en tu viaje. No hay nombres de usuario visibles ni detalles reveladores, lo que hace que cada encuentro sea auténticamente anónimo.

Opinión Personal

Journey es más que un juego es una experiencia. En un mercado inundado de títulos que se centran en la acción y en la competencia, Journey ofrece un respiro pacífico y emotivo. Aunque su duración pueda parecer corta, las emociones y las sensaciones que provoca son profundas y duraderas. La combinación de una jugabilidad sencilla pero efectiva, gráficos impresionantes y una banda sonora conmovedora hacen de Journey una obra maestra que todo aficionado a los videojuegos debería experimentar al menos una vez.

En resumen, si estás buscando un juego que te haga sentir y pensar, que te ofrezca un refugio temporal del mundo y que, en última instancia, te lleve en un viaje inolvidable, no busques más: Journey es para ti.